ácaros del Polvo. ¿En Qué Consiste su Alergia?
Una buena higiene de las estancias donde habitan las personas alérgicas junto con la utilización de un purificador de aire, conseguirán aliviar los síntomas producidos por este tipo de alergia
Natalia Villa
17 de April · 411 palabras.
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🕘 Resumen
La alergia a los ácaros del polvo es una reacción extrema a las proteínas presentes en la excreción de estos microorganismos que se encuentran en todas las casas y se multiplican fácilmente en lugares húmedos y cálidos, alimentándose de escamas cutáneas humanas presentes en colchones, almohadas y ropa de cama. La inhalación de sus antígenos provoca una respuesta alérgica que irrita e inflama las vías respiratorias superiores e inferiores, produciendo síntomas como picor nasal, estornudos, conjuntivitis, asma, ezcema atópico y tos seca. La alergia a los ácaros del polvo se presenta a lo largo de todo el año y puede empeorar por el aire frío, el humo del tabaco, la contaminación atmosférica, entre otros factores. El diagnóstico se realiza mediante pruebas cutáneas y de sangre. Las complicaciones por esta alergia pueden incluir otitis, trastornos del sueño y fatiga crónica, hospitalización en casos graves de asma. La higiene de la casa es importante para prevenir esta alergia y controlar sus síntomas.Los ácaros del polvo están presentes en todos los hogares y son unos organismos microscópicos que llegan a multiplicarse muy fácilmente sobre todo en las casas húmedas y cálidas y en lugares donde se almacenan escamas cutáneas de las personas , que constituye su más preciado alimento, como los colchones, las almohadas y la ropa de cama.
La excreción de dichos ácaros tienen varias sustancias proteicas a las que se conoce como antígenos que al inhalarse por el ser humano, el organismo comienza una síntesis de anticuerpos que al unirse con los primeros hacen que aparezca la reacción alérgica, lo que provoca una irritación e inflamación de las vías respiratorias tanto superiores como inferiores, dando lugar a los temidos síntomas de las alergias. A diferencia del polen, estos microorganismos se encuentran presentes durante todo el año y pueden llegar a provocar una alergia perenne.
Los síntomas más comunes son ojos rojos, picor nasal, estornudos, un exceso de legañas, sangrado nasal, moqueo, conjuntivitis, asma, ezcema atópico y tos seca e irritativa que pueden verse empeorados por el aire frío, por el humo del tabaco y la contaminación atmosférica, por la presencia de animales domésticos o por otro tipo de infecciones respiratorias. Para poder establecer un diagnóstico con certeza, es necesario que se realicen una serie de pruebas cutáneas y análisis de sangre.
Las complicaciones que pueden sobrevenir a causa de este tipo de alergias van desde una otitis o inflamación del oído, trastornos del sueño o fatiga crónica debido a la dificultad de poder respirar adecuadamente por las noches o incluso una hospitalización si se sufre una crisis de asma más grave.
Una buena higiene de las estancias donde habitan las personas alérgicas junto con la utilización de un purificador de aire, conseguirán aliviar los síntomas producidos por este tipo de alergia eficazmente, ya que estos aparatos de uso doméstico atajan el problema de raíz, eliminando los ácaros por completo gracias a las descargas de iones negativos que expulsan.
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