El Aceite de Argán, Conoce Este Elixir Milenario
Históricamente los bereberes han utilizado el aceite de argán como método medicinal, ingerido y aplicado exteriormente, el aceite era utilizado con fines terapéuticos especialmente para curar la varicela.
Lucia Peralta
22 de March · 546 palabras.
22 de March · 546 palabras.
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🕘 Resumen
El aceite de argán ha sido utilizado por los bereberes desde hace siglos como método medicinal tanto al ingerirlo como al aplicarlo externamente. Era utilizado para curar la varicela, aliviar dolores reumáticos y de estómago, y para proteger la piel y cabello de las mujeres. El aceite también cumple un papel importante en la gastronomía berebere, siendo un componente esencial en sus comidas tradicionales. Fue dado a conocer al mundo por los fenicios que comerciaban con Marruecos y se difundió por todo el mundo a partir de ahí. En la década de los noventa, los científicos se interesaron en las propiedades del aceite de argán y descubrieron su alto contenido en ácidos esenciales, polifenoles y fitoesteroles, lo que dio paso a una creciente demanda del aceite. La recolección de los frutos para producir el aceite solía ser hecha por las cabras, pero hoy en día se lleva a cabo de forma más moderna para producir un aceite inodoro y muy apreciado culinariamente.El aceite de argán no solo fue utilizado en medicina y cosmética por los bereberes sino también cumple un papel fundamental en su gastronomía, pues este aceite le da a la comida berebere su sabor tradicional.
Fue dado a conocer por primera vez por los fenicios que comerciaban con Marruecos, después se difundió por Egipto y de ahí al resto del mundo. Sin embargo, fue hasta 1867 en una feria en parís donde Marruecos dio a conocer al mundo el maravilloso aceite de argán que fascinaría al mundo entero.
A principios de los noventa algunos científicos se interesaron en las propiedades del aceite de argán y al analizar este curioso aceite descubrieron que contenía un alto contenido de ácidos esenciales, que son antioxidantes naturales, lupeol, que favorece la formación de queratina polifenoles y fitoesteroles, que son antisépticos y desinflamatorios naturales, por lo que su descubrimiento dio paso a una demanda cada vez mayor de este aceite.
Para elaborar en la antigüedad este aceite, la principal mano de obra (o mejor dicho la principal boca) eran las cabras, que subían a los arboles de argán que crecen en la franja meridional de Marruecos, comían sus frutos, y al no digerir las semillas eran regurgitadas y la gente (principalmente mujeres) las recolectaban de forma sencilla y sin esfuerzo, pero esta forma tenía un inconveniente, el aceite adquiría un sabor desagradable, otra forma era recoger los frutos cuando caían del árbol, dejarlos secar y luego sacarles el hueso, de esta forma se adquiere un aceite inodoro muy preciado culinariamente.
Después de ello parten las semillas y sacan tres pepitas, las tuestan (dándole el sabor almendrado característico del aceite de argán), después las muelen hasta obtener una especie de miel, después se hacen unas bolas con esta miel, las dejan secar mínimo una semana y de esta pasta se obtiene finalmente el aceite.
El aceite de argán ha sido investigado duramente y se ha descubierto que las propiedades del aceite de argán ayuda a la piel a regenerarse, previene algunas infecciones cutáneas, es cicatrizante, tiene efecto antibiótico, bactericida y fungicida, favorece la restauración de las uñas y pelo, ingerido baja los niveles de colesterol, previene enfermedades como el cáncer y la diabetes, así como favorece la regeneración de células, y aun falta mucho mas por descubrir.
No por nada esta antigua cultura lo utilizo el aceite de argán como elemento imprescindible en su medicina dentro de su cultura pasando la información de padres a hijos desde hace miles de años, y fue el secreto de belleza de las mujeres bereberes de generación en generación.
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