La Mente - Cualidad del Ser Humano Que No Se Ve
La mente es el organo interno a tarvés del cual percibimos todo lo que nos acontece. Es la mente la que clasifica los eventos, cosas y personas como buenos o malos. Esta clasificación la llevamos a través de pensamientos conscientes por un lado e inconscientes por otro.
Elsy Hernández
13 de May · 626 palabras.
13 de May · 626 palabras.
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🕘 Resumen
La mente humana es una cualidad que no es tangible, pero que existe. A pesar de seguir siendo un misterio, podemos estudiar y cuestionarnos sus manifestaciones. Podemos imaginar la mente como una casa con dos piezas: una consciente y otra inconsciente. La pieza consciente se refiere a lo que se da cuenta, mientras que el preconsciente es de fácil acceso gracias a la memoria y los recuerdos. La pieza inconsciente es un cuarto de difícil acceso, con las cortinas cerradas, que se compone de pensamientos no necesarios, pero importantes, y experiencias trascendentes. Ambas piezas están llenas de pensamientos positivos y negativos, los del consciente los conocemos bien, pero los del inconsciente no los vemos. Podemos ayudarnos de las manifestaciones para abordar lo que no podemos ver. A menudo, nos consideramos buenos en ciertas situaciones conscientemente, pero aún no hemos logrado resultados positivos en ellas. Para cambiar esta situación, necesitamos trabajar en nuestros pensamientos inconscientes y manifestaciones para alcanzar nuestros objetivos.La única expresión que tenemos de la mente es a través de acciones, actitudes, relaciones y movimientos que el ser humano y con ello podemos mencionar un sin número de manifestaciones.
La mente aún sigue siendo un misterio, seguimos cuestionándonos, estudiando sin algo concreto, ya que es un tema relativo pues no se toca. Entonces concretémonos en sus manifestaciones.
Imaginemos que la mente es una casa con dos piezas.
Una pieza se llama consciente, la que tiene las ventanas y la puerta abiertas, que no es más que “el darse cuenta”. Dentro del consciente hay un closet llamado preconsciente de fácil acceso gracias a la memoria, son nuestros recuerdos; sigue siendo parte de la conciencia.
La otra pieza es el inconsciente, tiene puertas y ventanas abiertas pero con las cortinas cerradas que la mantienen obscura, es “el no darse cuenta pero existe”, un cuarto de difícil acceso, pues es oscuro y no nos agradan esos lugares. La mente envía a este lugar información no necesaria pero no por menos importante. Aquí también se encuentran experiencias trascendentes.
El consciente y el inconsciente están llenos de pensamientos positivos y negativos. Los del consciente los conocemos bien, aunque a veces no queramos aceptarlos fácil y abiertamente los conocemos muy bien ¿y los del inconsciente?, no los veo, pero, ¿están ahí?. Podemos ayudarnos de lo que dijimos al principio, pongamos atención a sus manifestaciones.
Conscientemente podemos considerarnos muy buenos para “x” situación, y ¿por qué los resultados no lo son? Por ejemplo, “soy muy inteligente”, “soy simpática”, “soy entregado con mis amigos” y entonces ¿por qué no tengo una pareja?, ¿porque no logro estar bien en mi trabajo?, ¿por qué no logro subir de puesto?, ¿por qué no me invitan mis amigos?, ¿Que sucede?
Muy bien, un día decido cambiar la situación que conscientemente sé está frenando mi desarrollo. Posiblemente resultó y, con el paso de los días vuelvo a lo mismo. Es posible que resulte pero con demasiado esfuerzo y desgaste de energía, incluso hasta deteriorando otros aspectos importantes de mi vida.
Todo pensamiento consciente o inconsciente positivo dará un resultado positivo. Todo pensamiento consciente o inconsciente negativo dara un resultado negativo. Desde el inconsciente sucede con mayor fuerza ya que ahí se encuentran las madres de todo pensamiento consciente.
Los resultados en nuestra vida nos brindan un panorama de los pensamientos que existen en nuestra mente, empezando por como me siento, como me visualizo, seguido de cómo son mis relaciones interpersonales, que seguramente al darles un vistazo cambiará lo que yo pensaba de mi. Todo este proceso requiere de valor, amor y voluntad.
La convicción de una necesaria apertura de conciencia para sanar de manera mas profunda, mas a la raíz. Necesitamos volver la mirada hacia adentro y dejar de culpar a los demás de lo que sucede o deja de suceder en nuestra vida, tomar las riendas de la mente y la responsabilidad de cada acción, de cada situación.
En un proceso de desarrollo humano primeramente es importante reconocer que necesitamos cambiar y estar dispuestos a ello. Hay diferentes maneras de hacerlo ya sea desde nuestro propio entendimiento, grupos de autoayuda y procesos psicoterapéuticos dentro de la psicología humanista y transpersonal. Darnos la oportunidad está en nosotros. Libérate de lo que te limita.
Para conocer más sobre el trabajo de la Psicóloga Elsy Hernández visita www.atmadev.com.mx