👁 Está leyendo nuestra sección de Psicología (Salud y Medicina). Los artículos en nuestro sitio no dispensan asesoramiento médico, legal o financiero. La información presentada aquí es para fines educativos o de entretenimiento solamente. El lector es responsable de sus propias acciones en caso de utilizar cualquier información contenida en este sitio.

La Psicologia Clinica de los Años 40.

A pesar de que ambos fundadores de la Psicología Clínica (Witmer y Freud) incluían el tratamiento como una de sus principales funciones, lo cierto es que el psicodianóstico, así como la investigación, fueron las mayores señas de identidad del psicólogo clínico en estos primeros tiempos.

Pepe G
Pepe G
26 de July · 606 palabras.
x

🕘 Resumen

El artículo trata sobre los hitos fundacionales de la Psicología Clínica desde principios del siglo XX hasta la creación de la Asociación Americana de Psicólogos Clínicos. Se mencionan las innovaciones psicodiagnósticas más importantes desarrolladas por grandes psicólogos, como Alfred Binet, Arnold Gesell, David Wechsler, Charles Spearman y Edward L. Thorndike. También se habla de la importancia del psicodiagnóstico y la investigación en los primeros tiempos de la Psicología Clínica, aunque el tratamiento también era una de sus principales funciones. La creación de la American Association of Clinical Psychologists en 1917 reflejó la vertiente aplicada del trabajo de los psicólogos clínicos, aunque dos años después se volvieron a integrar en la American Psychological Association debido a su marcado perfil científico. En conclusión, el artículo destaca la importancia de la función del psicólogo clínico en la construcción de pruebas de medición psicológica y en su aplicación al psicodiagnóstico, así como la evolución de la percepción del psicólogo clínico como científico e investigador.
 Más allá de estos hitos fundacionales, se señalarían en los primeros años del siglo XX las innovaciones psicodiagnósticas debidas a las pruebas para la medida de la inteligencia desarrolladas por Alfred Binet, dando lugar a las célebres escalas Binet-Simon y Stanford-Binet. Luego vendrían las escalas debidas a Arnold Gesel y a David Wechsler. Tampoco puede faltar aquí la referencia a Charles Spearman y Edward L. Thorndike, al hablar de la medida de la inteligencia.

En esta misma línea de desarrollo de pruebas psicodiagnósticas se citaría, ya en los años cuarenta, el MMPI (Minnesota Multiphasic Personality Inventory, construido por el psicólogo S. Hathaway y el psiquiatra J. C. McKinley). Entre las pruebas proyectivas, aparte del Rorschach, disponibles desde los años veinte, se citaría el TAT (Thematic Apperception Test) de C. D. Morgan y H. Murray, presentado en 1935. En fin, todas estas referencias, entre otras muchas posibles, no tienen otro propósito que servir de ocasión para subrayar la tradicional y siempre reconocida función del psicólogo clínico en la construcción de pruebas de medición psicológica y en su aplicación al psicodiagnóstico.

A pesar de que ambos fundadores de la Psicología Clínica (Witmer y Freud) incluían el tratamiento como una de sus principales funciones, lo cierto es que el psicodianóstico, así como la investigación, fueron las mayores señas de identidad del psicólogo clínico en estos primeros tiempos. De hecho, la imagen del psicólogo como científico o investigador del funcionamiento psicológico era su identificación primera, como así se reflejaba en la American Psychological Association, dominada por psicólogos académicos (científicos). Sin embargo, esta vertiente aplicada llevó a los psicólogos clínicos en 1917 a crear su propia asociación, la American Association of Clinical Psychologists, si bien dos años después se reintegraría de nuevo en la American Psychological Association, de la que se había segregado debido precisamente al marcado perfil científico de ésta.

Desde 1913, con el manifiesto de J. B. Watson, el conductismo llegó a ser el ´toque moderno de la Psicología´. Esto supuso el gran desarrollo de la Psicología del Aprendizaje, relativo a cómo los humanos aprenden las conductas que tienen, de la que derivarían numerosas técnicas terapéuticas. Así pues, técnicas psicoterapéuticas estaban disponibles desde los años veinte (si bien no sería hasta los años cincuenta cuando alcanzaran su importancia, con la terapia de conducta). Se ha de recordar que esta lógica del aprendizaje está en línea con la Psicología Clínica fundada por Witmer, como se dijo antes.

Por su lado, la línea iniciada por Freud no dejaría también de crecer y de expandirse, constituyendo junto con el conductismo, otra gran corriente de la Psicología Clínica. Es así que, a finales de la década de 1930, los psicólogos clínicos desempeñaban con mayor frecuencia funciones terapéuticas, además de la función psicodiagnóstica tradicional. Se trataba, todavía, de entrevistas terapéuticas y de actividades psico-educativas y de aconsejamiento.

Sin embargo, ésta es la cuestión, no puede dejar de percibirse el papel creciente de esta actividad. En esta época, finales de los años treinta, aparecen los primeros programas de formación de postgrado para psicólogos clínicos (en las universidades de Columbia y de Boston). La Sección de Psicología Clínica de la American Psychological Association era cada vez mayor. De hecho, se llego a separar, una vez más, en 1937 formando ahora la American Association of Applied Psychology (para reintegrase de nuevo en 1944), de la que surgiría, a su vez, la Asociation of Consulting Psychology y el Journal of Consulting Psychology. Quiere ello decir que la Psicología Clínica organiza sus propias instituciones y perfil profesional dentro de la Psicología de la que forma parte.

 psicologos en madrid

Comparte tu conocimiento y tus intereses con el mundo.

Publica un artículo →