Las Metas Necesitan de un Deseo Ardiente para Cumplirse

Las metas deben comenzar por el deseo ardiente, es la comprobación de que en realidad estamos convencidos, respecto a la idea que queremos materializar, parece algo sencillo de aplicar, pero tiene su grado de complejidad, porque es fácil confundirse respecto a aquello que en realidad se desea.

Tomas Andrade
Tomas Andrade
7 de April · 659 palabras.
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🕘 Resumen

El éxito comienza con un deseo ardiente que nace en lo profundo de nuestro corazón. Este deseo no se trata de un interés pasajero, sino algo que nos motiva y nos hace actuar. Muchas veces, confundimos nuestros verdaderos deseos con metas que los demás quieren para nosotros o que parecen atractivas sin tener en cuenta nuestra verdadera pasión. El deseo ardiente busca razones sólidas para alcanzar nuestras metas, eliminando las excusas y justificaciones, lo que nos obliga a actuar con seriedad. Por último, el deseo ardiente requiere una acción continua y organizada para alcanzar nuestros objetivos y superar los obstáculos en el camino. Es importante recordar que nuestro deseo debe ser auténtico y profundo para mantenernos motivados y lograr el éxito. En resumen, tener un deseo ardiente es clave para alcanzar el éxito en cualquier aspecto de nuestra vida.
Las metas deben comenzar por el deseo ardiente, es la comprobación de que en realidad estamos convencidos, respecto a la idea que queremos materializar, parece algo sencillo de aplicar, pero tiene su grado de complejidad, porque es fácil confundirse respecto a aquello que en realidad se desea.

Muchas personas dicen que desean algo tan solo porque escuchan que es bonito o porque ven que otras personas han triunfado en un negocio particular, pero cuando ya están al frente de la situación se dan cuenta que el panorama no era tan bonito como se pintaba, en ese punto es donde hay que demostrar que en realidad estamos dispuestos a triunfar, un deseo ardiente es capaz de superar todos los obstáculos.

Todos tenemos muchas metas que esperamos cumplir, entonces hay que preguntarse ¿en verdad tengo un deseo ardiente? la respuestar será afirmativa si cumplimos algunas características como las siguientes:

1. El deseo ardiente viene de lo profundo del corazón: Cuando en realidad deseamos algo, lo sentimos, es una llama que arde en nuestro interior que nos hace actuar, estamos completamente motivados, quizás recordamos la primera vez que estuvimos enamorados, cuando se está en esa etapa tenemos la mayor disposición para hacer todos los sacrificios, es necesario que nos enamoremos de nuestras metas, así nos resultará mucho más fácil superar cualquier momento de adversidad.

2. El verdadero deseo supera las excusas: Cuando fallamos en algo, lo primero que la gran mayoría de las personas busca es encontrar una excusa para evadir su responsabilidad, pero este comportamiento no es coherente con una vida de éxitos, así que el deseo ardiente busca razones sólidas para alcanzar las metas, esa perspectiva no coincide con las excusas y justificaciones, entonces debemos dejarlas a un lado, comenzar a actuar con seriedad en lo que queremos, esta actuación tendrá que abrirnos muchas puertas.

3. El deseo ardiente es acción continua: Acá está el punto más importante, sin acciones no se puede alcanzar ninguna meta, pero el trabajo tiene que ser organizado y constante para adoptar el patrón mental que nos permita ver grandes frutos, es muy importante estar lleno de emociones positivas, de esa forma el trabajo lo sentiremos como una diversión y no como una carga, el control mental es vital para lograrlo, la TECNOLOGÍA PARA LA MEDITACIÓN BÁSICA se ha construido con tonos vibracionales para ser utilizados con auriculares que emiten frecuencias de sonidos diferentes para cada oreja, entonces el cerebro busca regular ese “desbalance inducido”, así crea una tercera frecuencia que produce un estado de relajación increíble, entonces las áreas del cerebro vinculadas a la felicidad, control mental y emociones positivas comienzan a tener una fuerte actividad, generando al paso del tiempo un estado permanente de autocontrol, eso le permitirá trabajar en sus metas con mayor eficiencia porque sus energías estarán dirigidas a la vida que desea.

4. El deseo ardiente persiste hasta lograr el resultado: Es fácil confundirse respecto a nuestra actuación, algunas veces sentimos que ya hemos realizado un buen esfuerzo, decimos que tenemos un deseo ardiente por todas las horas que se han empleado en la meta, pero al final lo que se persigue es el resultado, hay que continuar insistiendo hasta que aquello que nos trazamos se haya podido cumplir, de lo contrario significa que hay que perseverar, no desmayar en ningún momento, con esa forma de hacer el trabajo el éxito está garantizado.

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