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Qué es la Celulitis y Cómo Combatirla

La celulitis puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza para muchas mujeres que desean eliminarlas. Conoce técnicas y tratamientos naturales en

De León
De León
4 de January · 574 palabras.
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🕘 Resumen

La celulitis es un conjunto de trastornos en el tejido conectivo que termina provocando una manifestación cutánea conocida como "piel de naranja". Se forma por un déficit de irrigación o por una cantidad de toxinas incorporadas tan grande que supera la capacidad normal de eliminación de los capilares venosos. Los elementos de desecho no pueden ser correctamente eliminados y se acumulan en la sustancia fundamental cada vez más densa. Los nutrientes continúan llegando a las células, por lo que siguen generando grasa que se deposita en su interior, creando un incremento de los adipositos que ejercen una gran presión en la zona. En mayor o menor medida, la mayoría de las mujeres padecen celulitis o adiposidades localizadas. La combinación de factores como la genética, el estilo de vida, la alimentación y el estrés pueden ser algunos de los principales desencadenantes de la celulitis, y es importante tomar medidas preventivas como hacer ejercicio y seguir una dieta balanceada para evitar su aparición.
La celulitis se define como un conjunto de trastornos que ocurren en el tejido conectivo cutáneo y subcutáneo (dermis o hipodermis), de origen multifactorial (por varios factores) que termina provocando una manifestación cutánea conocida comúnmente como piel de naranja.

¿Cómo se forma?

El corazón envía sangre limpia a través de las arterias. A lo largo de su trayecto éstas se van adelgazando hasta formar capilares arteriales cuyas paredes, más finas que un cabello, permiten un contacto íntimo entre sangre y tejidos. Por medio de estos capilares la sangre aporta al organismo el oxígeno y los nutrientes. Los capilares venosos, en cambio, tienen la función de recoger los productos de desechos y conducirlos hacia los órganos encargados de expulsarlos del circuito.

El lugar donde los capilares venosos y arteriales intercambian sus componentes “oxígeno – nutrientes” por “desechos – toxinas”, es juntamente en el líquido intersticial o fundamental del tejido subcutáneo.

Si se produce un déficit de irrigación o la cantidad de toxinas incorporadas es tan grande que supera la capacidad normal de eliminación de los capilares venosos, la precisión del sistema falla y se altera el equilibrio del tejido.

Los elementos de desecho no pueden ser correctamente eliminados y se acumulan en la sustancia fundamental cada vez más densa. Los nutrientes continúan llegando a las células, por lo que éstas siguen generando grasa que se deposita en su interior.

Se genera un incremento de los adipositos ejerciendo una gran presión en la zona. El oxígeno y los nutrientes empiezan a llegar con dificultad. Los fibroblastos producen fibras de colágeno, elastina y mucopolisacáridos defectuosos. La sustancia fundamental es un entramado cada vez más espeso. Se van creando redes que atrapan en su interior grupos de adipositos engrasados formando micronódulos y macro-nódulos que van invadiendo la dermis, dando lugar a la “piel de naranja”.

En mayor o menor medida, la mayoría de las mujeres padecen celulitis o adiposidades localizadas. Cuando hablamos de celulitis, hablamos de una alteración del tejido subcutáneo adiposo (tejido que une los órganos entre sí), en el que se produce hipertrofia (aumento de tamaño), deformación, alteraciones de la permeabilidad capilar y endurecimiento de la red de fibras pericapilares (capilares superficiales).

Por el contrario, cuando hablamos de adiposidades localizadas se trata de acumulación de tejido adiposo. En estas personas la piel se presenta más fina mientras que en aquellas que padecen celulitis se caracteriza por su aspereza y mayor consistencia, la ya mencionada “piel de naranja”.

Es importante saber que la celulitis puede presentarse tanto en personas obesas como delgadas, ya que la capa de grasa subcutánea donde se forma el proceso celulítico existe en toda persona independientemente de su peso.
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